Desde pequeña Varana mostró la dispersión propia de las doncellas del agua y sus padres cedieron su custodia al templo con cinco años. Allí aprendió pronto a tocar el arpa, a conocer las corrientes de los océanos y a hacer consultas oraculares a la diosas del agua.
Siendo una novicia de túnica turquesa, Varana ha sido reclamada por el Sílex para ejercer como oráculo de las aradnes.
Tiene un apartamento cedido por el templo en el Área 6 y le encantan la cultura japonesa, los haikus y el anime japonés.
Pero nada en el mundo le gusta más que la música de Yosha.